Milli mála - 26.04.2009, Blaðsíða 104
en el DRAE (2001) o bien en el Diccionario náutico de Martínez-
Hidalgo y Terán (2002), o en ambas obras lexicográficas.
En las secciones que siguen nos ocuparemos de manera específi-
ca de los dos marinerismos objeto de este estudio y de sus deriva-
dos, voces que han pasado a formar parte del acervo léxico del
español.
4. Guindaste y guindar
Al hacerse a la mar solía haber mucha actividad a bordo de un barco
vikingo. Entre las muchas maniobras, había que izar la vela, y entre
los aparejos que para ello se hallaban a bordo de los barcos de
tamaño mediano estaba el cabrestante, un tipo de cabria, que los
navegantes nórdicos llamaban vinda. Se ubicaba, como en los bar-
cos griegos, entre el mástil y la popa. Este cabrestante constaba,
entre otras cosas, de un eje de madera horizontal, o una rueda,
alrededor del cual se devanaba la cuerda al subir o bajar la vela. En
el nórdico antiguo, este eje de madera se llamaba vindáss, voz que
ha pasado a otras lenguas europeas designando al cabrestante o la
grúa usada para izar la vela. Se trata aparentemente de un caso de
sinécdoque donde se llama al todo con el nombre de una de las
partes (pars pro toto).
Los vikingos solían hablar de vinda segl, ‘guindar o izar las velas’,
un sintagma de temprana documentación; más tarde se encuentra
vinda akkeri, ‘levantar el ancla’, acción que se hacía mediante el
mencionado guindaste.25 La maniobra llamada vinda también se ha
incorporado a varias lenguas europeas, entre ellas el español, lengua
en la que aparece bajo la forma guindar.
4.1 Guindaste
Guindaste, ‘especie de cabria usada para izar la vela’, es una voz
tomada del francés antiguo guindas que, a su vez, procede del nórdi-
“... EL GUINDASTE PA GUINDAR LA UELA”
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25 Falk, Hjalmar, “Altnordisches Seewesen”, Wörter und Sachen IV/1912, pp. 81–82.
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