Milli mála - 01.01.2013, Side 300
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procedente del normando y esta, a su vez, del nórdico antiguo höfuð-
bendur (plural de höfuðband) o del danés antiguo hafuð-benda (Ridel
2009: 224–225; Gorog 1958: 74; DHLF 2006: 1693; DCECH
1997: 257–258; Vries 1961: 279–280; Valkhoff 1931: 163; DELF
1975: 317). Se ha explicado la romanización de la voz nórdica de tal
manera que primero habría dado hovobends, luego pasaría a hovbends
y ho(v)ben(d)s (Ridel 2009: 224; Gorog 1958: 74; DCECH 1997:
258; Falk 1912: 59). Este marinerismo nórdico se atestigua en
Francia por primera vez en el siglo XII, momento en el que aparece
en textos normandos. Hobens es la forma que consta en Roman de
Brut, obra de Wace fechada hacia 1155; la misma forma figura en
otro texto del mismo autor, Le Roman de Rou, datado en 1160–1170.
Hacia 1170 se recoge hobenc en las crónicas de los duques de
Normandía, escritas por el poeta de Tours, Benoît de Saint-Maure
(Ridel 2009: 224; Gorog 1958: 74; TLF).
Hobenc es forma de la que posiblemente deriva la española hoben-
que u obenque, pues en varios textos náuticos del siglo XVI y el XVII
encontramos la forma hobenque, cabe mencionar en ese sentido la
obra de García de Palacio, de 1587, donde se aclara que “Hobenques
son vnos cabos gruesos que se atan de debaxo la gauia a las messas
de guarnición en cadenas de hierro” (Nieto Jiménez 2002: 133). La
palabra se encuentra bajo esta misma forma en el Vocabulario
Navaresco de 1600 y en el Derotero de 1614 (Nieto Jiménez 2002:
133; Varela 2009: 1643–1644). El vocablo marítimo tiene registro
en la lengua española desde 1538, fecha en la que se recoge en el
texto náutico de Alonso de Chaves con la forma obenque. En las car-
tas de Salazar de 1567 también topamos con ella (Nieto Jiménez
2002: 133; CORDE) manifestándose luego en muchos otros textos
relacionados, sobre todo, con la marinería.
El término náutico consta en el diccionario de la Academia desde
la edición de 1803 en cuyo artículo se lee la siguiente definición: ‘cada
uno de los cabos gruesos , que encapillan en la cabeza del palo, ó la
garganta sobre los baos , y baxan á las mesas de guarnicion, y se afixan
en las bigotas de las cadenas’ (NTLLE). No será hasta la edición de
1884 cuando aparece con una marcación etimológica que informa de
que es palabra tomada del antiguo francés hobenc. En la edición de
1899, se da el holandés hobent como el origen de la voz estudiada y
RACAMENTO, RIZO, BOLINA…