Milli mála - 05.07.2016, Blaðsíða 235
ILPO KEMPAS
Milli mála 7/2015
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tido que estos últimos. Según esta hipótesis, en el caso de un lugar
de texto, el marco deíctico en torno al evento condicionaría con me-
nos fuerza la elección del tiempo verbal y permitiría el mayor uso de
un tiempo que no vincule el evento con un punto deíctico determi-
nado. Sobre este punto, se podría incluso plantear si los casos de he
cantado representan seguramente el aspecto aoristo (o perfectivo) y
no el perfecto. No obstante, nos costaría creer que los ejemplos co-
mo los del ej. (9) correspondiesen al valor aspectual perfecto porque
todos llevan un complemento espacial delimitador, que inevitable-
mente también les impone límites temporales a los eventos. Sería
difícil creerlo también a partir del comportamiento de otros idiomas
como el sueco y el finés en parecidos casos, que en ellos más o
menos sistemáticamente hacen uso del imperfekt/imperfekti (Su: vi
såg, det nämndes / Fi: näimme, mainittiin) en lugar del per-
fekt/perfekti (Su: vi har sett, det har nämnts / Fi: olemme nähneet, on
mainittu). El uso del perfecto compuesto se excluye en inglés: *As
we have mentioned on page 5 > As we mentioned on page 5. Por lo
tanto, no es probable que el español difiera de forma decisiva de es-
te patrón. Por otra parte, en Kempas29 expresamos nuestras dudas
sobre el carácter completo de la igualación semántica de canté y he
cantado, destacando el vínculo que he cantado siempre guarda con
el momento del habla / el origen temporal, aun cuando representa el
aspecto aoristo. Según este razonamiento, el uso frecuente de he
cantado en textos científicos podría explicarse también por el deseo
de vincular lo anteriormente dicho con el momento presente, el acto
de escribir.
De todos modos, según se expone en el cuadro 5, en el que se
examina la posible vinculación entre la mención del lugar textual
exacto donde se produjo la cita original y la elección del tiempo
verbal, podemos concluir que el carácter delimitado o no delimitado
del lugar textual referido no condiciona la elección del tiempo. Este
resultado apoya nuestra hipótesis anterior, según la cual un lugar de
un texto, en comparación con una hora exacta, se percibiría como
29 Ilpo Kempas, “Algunos aportes empíricos a los estudios sobre el pretérito perfec-
to compuesto ‘aoristizado’”, Formas simples y compuestas del pasado en español,
Susana Azpiazu (ed.), Lugo: Axac, 2014, págs. 81-102.