Milli mála - 05.07.2016, Síða 67
MIGUEL CARRERA GARRIDO Y KEN BENSON
Milli mála 7/2015
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ridad tanto moral como estética como rasgo distintivo de los
mayores escritores españoles, llegando a aseverar que la
“tendencia a la eliminación de lo maravilloso preexistente
[…] es la que inspira la concepción suprema de la literatura
hispánica”3. Opiniones semejantes se encuentran en uno de
los adalides del realismo decimonónico, Benito Pérez
Galdós (autor, sin embargo, de varios relatos fantásticos),
que a la altura de 1870 ensalzaba la creación de autores
considerados realistas, tales como Cervantes y Velázquez, al
mismo tiempo que atacaba lo que consideraba irrefrenable
lirismo del pueblo hispánico (“mal crónico e interno”, de-
cía), rasgo que, no obstante, calificaba como “más bien ac-
cidental, hij[o] sin duda de condiciones del tiempo, que in-
nata característica”4.
Estos ejemplos no son más que dos valoraciones dentro
de un amplísimo muestrario que persiste aún hoy en día;
sirven, en cualquier caso, para ilustrar la actitud que ha
acompañado a creadores y académicos desde el siglo XIX y
que tan difícil ha hecho el reconocimiento de vías alternati-
vas al realismo en la literatura española. Olvidadiza de pro-
ductos tan hispánicos como la novela caballeresca, el auto
sacramental o la comedia de magia –todos ellos inscritos en
una línea no mimética y, aun así, tremendamente popula-
res–, ha tenido como consecuencia el descuido, e incluso la
invisibilización, de obras, autores y hasta de movimientos
literarios completos. A este estado de cosas hacía referencia
la poeta y profesora Julia Barella en el texto introductorio al
especial que Anthropos dedicó a la literatura fantástica es-
pañola en 1994:
3 Ramón Menéndez Pidal, “Algunos caracteres primordiales de la literatura españo-
la”, Bulletin Hispanique 4/1918, pp. 205-232, aquí p. 230.
4 Benito Pérez Galdós, “Observaciones sobre la novela contemporánea en España”
(1870), ed. Mª Luisa Sotelo, Realismo y Naturalismo en España. La novela, Barce-
lona: Universitat, 2013, pp. 32-40, aquí pp. 32-33. Cabe precisar, sin embargo,
que las reservas de Galdós no remiten a la literatura fantástica como tal; las fan-
tasías de las que se quejaba tienen que ver con la difusión del folletín francés y
las rocambolescas historias asociadas a él.